diumenge, 22 de gener del 2012

El texto argumentativo de castellano


PIÉNSATELO DOS VECES

Uno de los mayores problemas de este mundo es el derroche de energía por parte de los consumidores. Por ejemplo, cuando nos lavamos los dientes y dejamos el grifo abierto mientras no necesitamos el agua. Otro caso sería cuando nos vamos de una habitación dejando la luz encendida. Todas estas pequeñas cosas, que no parecen ser de ninguna importancia podrían tener graves consecuencias para todos.
Nuestra opinión es que si no remediamos este problema, los años de vida de nuestro planeta se verán reducidos extremadamente, por eso, debemos reflexionar sobre nuestros actos en la vida cuotidiana y así posponer un poco más este futuro.
Volvamos al ejemplo de que dejamos una luz encendida que no usaremos, esta luz proviene de la energía que se crea en las centrales eléctricas, las cuales usan como combustible generalmente el petróleo, el gas natural o el uranio (fuente de las centrales nucleares), que son no renovables. Si derrochamos esta energía, estas fuentes podrían agotarse aún más pronto, provocando que en un futuro tuviéramos falta de recursos naturales. Por otra parte, las centrales eléctricas producen residuos contaminantes, como el CO2 que daña la atmósfera y como consecuencia provoca el cambio climático el cual hace que las temperaturas cambien drásticamente y así se derritan los polos. Todo se basa en una cadena de causa-consecuencia, el problema es que mucha gente no se da cuenta de ello o simplemente ya lo sabe pero hace caso omiso: ya sea porque piensa que no se verá afectado o porque cree que sus actos serán inútiles si no se involucra el resto de la población.
Un consejo sería que usáramos tanto como podamos la luz del día en vez de la luz artificial: tendríamos que subir las persianas en las horas de sol, y sólo utilizar la luz artificial cuando sea necesario. También deberíamos apagar completamente los aparatos electrónicos como el televisor, ya que si sólo los apagamos con el mando de distancia permanecen en un estado de “stand-by” (cuando sigue encendido el puntito rojo del botón), haciendo que sigamos gastando energía innecesariamente.
Tendríamos que tomar precauciones en el consumo de agua o en la producción de CO2 cuando cogemos el coche: ducharnos en vez de bañarnos o coger la bicicleta en vez del coche cuando nos dirigimos a algún lugar no muy lejano, aparte, estaremos haciendo deporte. Ser ecológico también puede ser bueno para nuestra salud.
La presión social, es una posible solución para aquellas personas que no contribuyen de forma alguna.
En resumen, no todo el mundo está dispuesto a hace estos pequeños sacrificios, pero todo es cuestión de concienciar a la gente, y como suele decirse, con el granito de arena de cada uno se hace una montaña.



Anna Magallón, Raquel Agüera
4toB