divendres, 21 d’octubre del 2011

Redacció castellà


Un espectáculo celeste

¿No te has preguntado nunca qué es en realidad una aurora boreal? ¿Por qué se crea ese escenario de luces en el frío cielo polar? Este espectáculo visual de luminiscéncias, como todo, tiene su propia explicación.

Las auroras boreales son el caso de las auroras polares que se situan en el hemisferio norte de nuestro planeta. En cambio, las que se situan en el hemisferio sur son llamadas auroras australes, aunque no tan conocidas ya que las primeras son mucho más espectaculares.
 
Una aurora boreal es una forma de brillo que ilumina el cielo nocturno generalmente en zonas polares, aunque también puede aparecer en otras zonas del planeta. Estas auroras se hacen visibles entre los meses de octubre a marzo.

Pero, ¿Cómo se produce? Lo explicamos: cuando un destello de masa solar colisiona con los polos norte y sur de la magnetósfera (el campo magnético que envuelve la Tierra), provoca una iluminación difusa que se proyecta en nuestra ionosfera, (capa de la atmósfera donde predominan los iones).

A lo largo de la noche, esta aurora va aumentando la capcidad de  brillo. Lo que primero empieza como un arco extenso en el horizonte, va tomando formas onduladas y rizadas que modelaran su aspecto final. La actividad de la aurora llega a su punto máximo a media noche, ocupando un gran espacio con luces y destellos que tiemblan y avanzan hacia el horizonte. Cuando llega el alba, la luz es más ténue y sus moviemientos se calman, para dar paso a los débiles rayos del Sol.

Los colores de las auroras son producidos por la intensidad de las moléculas de energía que se concentran en el oxígeno de la atmósfera. Si tienen mucha intensidad molecular, el color se decantará hacia el rojizo, mientras que cuando tengan menos intensidad, el color se nos presentará como verde/amarillo, los colores primarios de estas luminiscéncias. Por otra parte, el nitrógeno es responsable de los tonos azulados de éstas y el helio, produce zonas púrpuras en los extremos de las auroras.

A diferencia de lo que piensa mucha gente, este fenómeno no ocurre sólo en nuestro planeta, sino que también puede darse en otros, como Júpiter y Saturno, ya que sus campos magnéticos son más fuertes que el de la Tierra. Se han dado casos de auroras en Marte, entre otros.

Podemos deducir y estudiar todo sobre las auroras boreales, polares o “polaris” (su nombre original), aunque eso no cambiará el hecho de que nos seguirán fascinando y entreteniendo hasta el fin de nuestro días.
                                                         




Anna Magallón Vidal
Raquel Agüera Andreu
                                                         

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